El motor del auto híbrido supera todas las expectativas
Desde el 1997, con la introducción del modelo Prius al mercado, los autos híbridos han revolucionado la industria y propulsado los avances tecnológicos de la batería eléctrica. Los autos híbridos como el Prius fueron un éxito tan pronto se presentaron al público, abriendo el camino para toda una categoría y a dos décadas de su lanzamiento continúa sorprendiendo con su innovación, rendimiento y fuerza de su motor.
El sistema híbrido de la línea de modelos Toyota se llama Hybrid Synergy Drive, el cual combina dos motores eléctricos y un motor de gasolina. Su innovadora tecnología permite que el generador capture y reutilice la energía que generalmente se pierde frenando en un vehículo tradicional (esta dinámica del auto híbrido se llama frenado regenerativo). Esa energía alimenta el motor híbrido, lo que ayuda a reducir el consumo de combustible.
A diferencia de otros vehículos híbridos en el mercado, el motor Toyota Hybrid Synergy Drive proporciona potencia para arrancar el vehículo y para condiciones de manejo de baja velocidad donde los motores de combustión interna son menos eficientes. El motor eléctrico proporciona potencia adicional para ayudar al motor a acelerar, pasar o subir cuestas. Esto permite utilizar un motor más pequeño y eficiente. Los amantes de un manejo suave, acelerado y potente no se tienen que sentir que están sacrificando el performance de su vehículo.
“Los clientes que ya han tenido la experiencia de manejar un auto híbrido o los nuevos clientes que le darán la primera oportunidad, no se sienten decepcionados pues además de ahorro, encuentran un motor potente, que, aunque silencioso, responde con la fuerza que el conductor requiere. La fuerza del motor es un elemento en común de todos los modelos híbridos que Toyota tiene en el mercado. Somos la marca con la línea más extensa y variada de híbridos en el mercado. Nos hemos asegurado que haya algo para todo el mundo” comentó Víctor Aponte, gerente de operaciones de Toyota de Puerto Rico.
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